Si no aparece otro “cisne negro” como el del escándalo Kueider, Javier Milei terminará 2024 con una imagen positiva muy alta y una intención de voto de más del 50%. Lo habrá logrado como producto del exitoso plan antiinflacionario, el cumplimiento de la promesa del déficit cero, el fin de los piquetes, su política contra la inseguridad y el narcotráfico y su arrolladora y furiosa narrativa, de repudio a la “casta argentina”.